DE GIL BLAS DE SANTILLANA ROBADAS A ESPAÑA, Y ADOPTADAS EN FRANCIA POR MONSIEUR LE SAGE, RESTITUIDAS A SU PATRIA Y A SU LENGUA NATIVA POR UN ESPAÑOL ZELOSO TOMO PRIMERO. EN MADRID: EN LA IMPRENTA DE LA VIUDA E HIJO DE MARIN. AÑO DE MDCCXCVII. QUE COMUNMENTE LLAMAN PROLlogo, Y DEDICATORIA AL MISMO TIEMPO, A LOS QUE ME QUISIEREN LEER. Señor Lector: No estrañe Vmd. el tratamiento. Es cierto que en casi todos los Prólogos se usa tutear á los Lectores. Tambien lo es que yo, llevado de la costumbre, en tal qual friolera que he dado á luz, me he dexado arrastrar de esta, al parecer, mala crianza. Estoy por ahora arrepentido; propongo la enmienda, pero sin constituirme fiador de mi perseverancia. Por malo que sea un libro puede tener Lectores de todas clases, á quienes correspondan tratamientos muy diferentes, sean los tues, los ustedes, los usias, los usencias, los paternidades, los ilustrísimos, los excelencias, los altezas, los magestades; y hasta los mismos santidades y beatitudes los leen. ¿No seria desacato y una avilantez intolerable introducirse á la conversacion de tan altos personages, tratándolos con un tú por tú, y con la gorra calada? ¿En qué bodegon hemos comido? "me ૐ pre |